
En la constelación de Canes Venatici, a 12,5 millones de años luz de distancia de la Tierra, se encuentra la galaxia irregular NGC 4449. Como tantas otras, fue descubierta a finales del siglo XVIII por el astrónomo germano-británico William Herschel.
Con un diámetro aproximado de 29.700 años luz, es mucho más pequeña que la Vía Láctea. Forma parte del Grupo M94, uno de los muchos que conforman el Supercúmulo de Virgo. Este último es uno de los más cercanos al Grupo Local, en el que se halla nuestra galaxia.
NGC 4449 es considerada como una galaxia con brote estelar debido a que en su interior se están creando estrellas a un ritmo muy superior al habitual. Entre sus límites se distinguen diversos supercúmulos estelares con un gran número de estrellas en formación.
Pese a haberse creado hace sólo 40 ó 50 millones de años, algunos de estos astros poseen características propias de supergigantes, con masas hasta 8 veces superiores a la del Sol.
La imagen que encabeza este artículo deja buena muestra de la ferviente actividad que acontece en NGC 4449. Tomada por el telescopio espacial Hubble, revela con gran detalle multitud de regiones que brillan por la intensa luz que irradian las estrellas jóvenes que se agrupan en su interior. Esas zonas se pueden distinguir en la fotografía debido a los tonos rosáceos que adopta el hidrógeno que contienen.