Sí, estáis leyendo bien. Y no, no es una broma. Microsoft ha anunciado que el próximo 1 de noviembre dejará de vender licencias OEM de Windows 3.11, que todavía se utiliza en algunos sistemas embebidos. Es decir, que hasta ese día seguirá comercializando un sistema operativo que ya tiene, si las cuentas no me fallan, 15 añitos de nada.

La cosa tiene su gracia, porque el 30 de junio de este año, desoyendo la opinión de cientos de miles de internautas, dejó de vender copias de Windows XP* para favorecer así la adopción de Vista. Vamos, que por extraño que pueda parecer al final resulta que Microsoft ha retirado antes del mercado a Windows XP que al vetusto (y ya mítico) Windows 3.11.

Como ha dicho John Coyne, ingeniero de sistemas del departamento de productos embebidos de Microsoft, estamos ante el fin de una era. ¡Ni que lo digas John!

*Debido al auge experimentado por los ultraportátiles, Microsoft ha llegado a un acuerdo con los fabricantes de estos equipos para que puedan seguir equipándolos con Windows XP

1,5 Terabytes. O sea, 1.500 Gigabytes. Esa es la capacidad de almacenamiento récord que tiene el último disco duro que Seagate ha desarrollado para el mercado doméstico. Estará disponible a partir del mes de agosto dentro de la gama Barracuda 7200.11 y, entre oras cosas, alcanzará una tasa de transferencia de datos sostenida de 120 MB/ y dispondrá de 32 MB de caché.

Para los portátiles, la firma estadounidense ya tiene listos 2 discos duros de 500 GB, a los que ha puesto por nombre Momentus 5400.6 y Momentus 7200.4. El primero de ellos funcionará a 5.400 rpm y contará de 8 MB de caché, mientras que el segundo lo hará a 7.200 rpm y dispondrá de 16 MB de caché. Tanto el uno como el otro se pondrán a la venta a finales de año a un precio todavía por determinar.

No serán, eso sí, los 2 primeros discos duros de 2,5» en alcanzar la mágica cifra del medio terabyte, ya que desde principios de año Hitachi, Fujitsu y Samsung tienen en el mercado modelos de idéntica capacidad.

Eso es lo que dicen los fabricantes y vendedores de ultraportátiles taiwaneses, que están viendo cómo, en contra de lo que pudiera parecer, son las amas de casa y las personas menos habituadas a los productos informáticos quienes compran mayoritariamente las versiones de los Asus Eee equipadas con GNU/Linux, mientras que los geeks optan por los equipos con Windows XP.

¿Cuál es el motivo que explica tal situación? El precio. Adquirir un Asus Eee con una distribución de GNU/Linux preinstalada de serie sale entre 35 y 100 dólares más barato que si se opta por el mismo modelo con Windows XP, ya que se ahorran el pago de la licencia del sistema operativo de Microsoft. Y eso, en unos dispositivos que basan gran parte de su éxito en su bajo coste, es un factor muy a tener en cuenta.

Quién lo hubiera dicho hace sólo un par de años, pero la popularización del software libre entre los no aficionados a la informática no llegará de la mano de los ordenadores convencionales, sino de los móviles y puede que de los ultraportátiles baratos.

Tenéis más escenas de videojuegos recreadas con piezas de LEGO y a una mayor resolución en este set de Flickr.

Las tarifas disparatadas que imponen las telecos europeas cuando salimos de nuestros países son a todas luces abusivas y pueden llevar a situaciones como la que ha vivido en sus carnes Iayn Dobsy, un británico de 34 años al que Yes Telecom, un operador de banda ancha móvil participado por Vodafone, le ha enviado una factura de 39.000 euros porque durante sus últimas vacaciones en Portugal le dio por descargarse un episodio de Prison Break y unas cuantas canciones.

Dobsy, que suele pagar una media de 190 euros mensuales por las llamadas y el acceso móvil a Internet, buscó asesoramiento jurídico e hizo público su caso a los medios de comunicación, lo que finalmente le ha servido para que Yes Telecom acceda a rebajarle la tarifa hasta menos de 300 euros, una cantidad no tan absurda pero aún así elevadísima teniendo en cuenta de lo que estamos hablando.

El caso parece, a tenor de las declaraciones de una y otra parte, que no irá a más. Eso, claro está, si a la BPI (la SGAE británica) no le da por investigar qué programa utilizó para descargarse el episodio de Prison Break y, en caso de que descubra que lo hizo mediante algún software P2P, le demande

Acabo de hallar el despertador definitivo, ése con el que jamás nos quedaremos dormidos. Su nombre es Tyrant y su perverso funcionamiento es el siguiente: una vez que suena la alarma dispones de 3 minutos para levantarte y desconectarlo; en caso de que no lo hagas comenzará a llamar de manera aleatoria a los números de teléfono que tengas en la agenda de contactos de tu móvil y despertará a todos tus amigos y conocidos por ti.

El despertador es todavía un proyecto, pero parte de una idea «magnífica», así que no me extrañaría lo más mínimo que se comercializara. Una vez configurado, sus propietarios jamás se quedarán dormidos