¿Por qué Microsoft es el diablo y Apple el no va más?

Think Secret cierra sus puertas. Lo hace después de 2 largos años de batalla judicial contra Apple, que demandó a este portal en enero del 2005 por filtrar información sobre productos que todavía no habían sido lanzados de manera oficial.

Su editor, Nicholas M. Cicarelli, un estudiante de Harvard, no ha tenido más remedio que aceptar la cruda realidad y llegar a un acuerdo extrajudicial con la compañía de la manzana para no acabar arruinado. Es lo que pasa cuando te enfrentas a multinacionales, que tienes todas las de perder. Este caso no ha sido una excepción. Guste o no, es lo que hay.

Dicho esto, me gustaría aprovechar el cierre de Think Secret para plantear una cuestión que, pobre de mí, no acierto a comprender por más que lo intento: ¿por qué los fanboys de Apple, esos mismos que adoran todo lo que huela a manzana odian a Microsoft por hacer casi lo mismo? ¿por qué, en determinados ámbitos, el nivel de idolatría llega a tal punto que parece poco menos que una herejía criticar a Steve Jobs cuando en no pocas ocasiones rezuma tics autoritarios que lo asemejan, y de qué manera, a nuestro nunca suficientemente valorado Steve Ballmer?

Pongo, a nivel de ejemplo, algunas similitudes entre Microsoft y Apple. Seguro que hay muchas más:

  • Tanto la una como la otra tienen un extraño gusto por las prácticas monopolísticas
  • Los estándares no son lo suyo
  • Basan gran parte de su modelo de negocio en el software propietario
  • Tiran de abogados en cuanto hay algo que no les gusta
  • Sus productos, tanto a nivel de software como de hardware, son caros, muy caros

Sí, es cierto, Apple es una marca muy cool, el iPhone es precioso, los MacBook también, Mac OS X entra por los ojos como ningún otro sistema operativo, pero… ¿realmente existen motivos objetivos para alabar día tras día a esta compañía y criticar de igual manera pero en sentido contrario a Microsoft por hacer casi lo mismo?

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