OpenAI ha puesto a disposición de un grupo de desarrolladores un conjunto de librerías acompañadas de la documentación necesaria para que creen plugins para ChatGPT. Este movimiento va a ampliar significativamente la capacidad del chatbot, ya que le va a permitir conectarse a Internet y acceder a información actualizada sobre todo tipo de temáticas que se publican constantemente en la Red.
Durante su fase de entrenamiento, ChatGPT sólo había tenido acceso a una lista específica de fuentes para recopilar los datos que luego utiliza cuando responde a las preguntas que se le hacen. Pero ahora OpenAI ha decidido que ha llegado el momento de dejar que navegue por Internet libremente, consiga nueva información e, incluso, interactúe con las webs que visita.
En un vídeo subido a Twitter se aprecia cómo, haciendo uso de uno de los plugins que ya se han implementado, una persona le solicita a ChatGPT que le recomiende una receta de cocina, que calcule las calorías que tiene y que haga la lista de la compra en una tienda online. El chatbot automáticamente sugiere un plato, indica sus calorías, selecciona los ingredientes en una tienda e incluye un enlace para que se proceda a completar el pedido y realizar el pago.
OpenAI ha indicado que sus socios han publicado 11 plugins que dan la posibilidad a ChatGPT de conectarse a sitios como Expedia, Kayak, OpenTable o Zapier. Además, la propia compañía estadounidense ha desarrollado dos más: uno para interpretar código y otro llamado Browsing para que navegue por Internet.
Más allá de lo impactante que resulta comprobar el tremendo progreso de ChatGPT en apenas unos meses gracias al uso de la inteligencia artificial y del nuevo modelo de lenguaje GPT-4, no es menos cierto que genera cierta inquietud ver cómo a estas alturas ya es capaz, no sólo de compilar información, sino también de realizar acciones sin que se requiera la intervención de un ser humano.
Y es que, la posibilidad de que a no mucho tardar alguien pueda crear un plugin que posibilite que ChatGPT haga compras y realice pagos sin el consentimiento explícito de una persona plantea problemas de seguridad obvios.
OpenAI afirma que ha tenido en cuenta ese escenario y ha implementado varias salvaguardas, entre las que se incluye el limitar la disponibilidad de los plugins a un número reducido de personas. El tiempo dirá si esas medidas son suficientes o si, por el contrario, llegará un punto en el que será necesario incluir límites en el tipo de actividades que ChatGPT puede realizar por su cuenta.
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