OpenAI ha presentado GPT-4, la última versión de su modelo de lenguaje multimodal basado en la inteligencia artificial que está detrás de ChatGPT y el nuevo Bing. La tecnología que incorpora le permite ofrecer respuestas más elaboradas, sobre temáticas más diversas y con un lenguaje más humano.
Además, puede resolver problemas complejos con gran precisión y es capaz de distinguir los contenidos de multitud de imágenes, describirlas con palabras y, por ejemplo, sugerir recetas de cocina a partir de los ingredientes que detecta en una fotografía.
OpenAI se ha asociado con varias empresas para integrar esta tecnología en sus productos, entre las que destacan Duolingo, Stripe y Khan Academy. También va a estar disponible a través de una API para que los desarrolladores puedan crear aplicaciones que hagan uso de la misma.
El gran público va a poder acceder a GPT-4 a través de ChatGPT Plus, un servicio para suscriptores que tiene un precio de 20 dólares mensuales. La versión gratuita de ChatGPT, en cambio, va a seguir funcionando bajo la versión anterior.
A pesar de las mejoras que se han implementado, OpenAI ha remarcado que GPT-4 no es infalible y que, en ocasiones, tiene «alucinaciones» en las que ofrece respuestas erróneas y las hace pasar por verídicas. Aún así, se estima que GPT-4 tiene un 40% más de posibilidades de ofrecer soluciones objetivas que GPT-3.5.
Desde principios de año se había especulado con que GPT-4 supondría un salto generacional sobre GPT-3.5, pero a tenor del lenguaje que ha empleado OpenAI durante su presentación, estamos más bien ante un proceso de mejora continua que ante una revolución.
FOTOGRAFÍA: LEVART PHOTOGRAPHER
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