Nintendo prevee un descenso en sus beneficios

Nintendo ha anunciado que durante este próximo año sus beneficios disminuirán considerablemente como consecuencia de la feroz competencia que existe en el sector de los videojuegos y que afecta especialmente a GameCube.

El retraso en la llegada de ‘Revolution’, la consola de nueva generación con la que tienen la intención de plantar cara a Xbox 360 y PlayStation 3, ha provocado que sus esperanzas se centren en el apartado de las portátiles, donde la salida de ‘Nintendo DS’ ha supuesto un notable éxito.

Y es que en los últimos años, los videojuegos se han convertido en un negocio que mueve cada vez más dinero. Como consecuencia, grandes multinacionales de otros sectores como Sony y Microsoft han apostado decididamente por él.

El caso del gigante norteamericano es paradigmático, ya que está perdiendo más de 1.000 millones de euros anuales que confía en rentabilizar en un futuro próximo. Desde que empezó a comercializar la consola Xbox, la ha vendido por debajo de su precio de fabricación, pagando además grandes cantidades a compañías desarrolladoras para que publicaran algunos de sus títulos estrella en exclusiva para ella.

Diversos estudios presentados en los últimos tiempos señalan que PlayStation 2 ostenta el 43% de las ventas de consolas de sobremesa, mientras que Xbox se sitúa en el 19% y GameCube en el 14%.

A pesar de vender menos consolas, Nintendo está obtiendo beneficios cada año debido a que ha preferido no entrar en este juego. Desde las oficinas centrales en Japón han apostado decididamente por sus franquicias de toda la vida (Mario, Zelda, Donkey Kong, etc) y han lanzado una nueva consola portátil con la que confían en mantener su posición de dominio absoluto en este campo.

Pero la llegada de PSP puede cambiarlo todo, ya que a pesar de que sus ventas no están siendo las que Sony esperaba, está suponiendo una dura competencia para las portátiles de Nintendo al ofrecer unas prestaciones muy superiores al resto.

Con todo, el último año fiscal de Nintendo arrojó unos beneficios que se situaron en los 625 millones de euros.

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