La NASA despide a 1.200 trabajadores; el año que viene hará lo propio con otros 8.000

El 28 de junio del año que viene el Atlantis partirá rumbo a la Estación Espacial Internacional en la que será, de no producirse una sorpresa mayúscula, la última misión de un transbordador. Ese día el gobierno estadounidense pondrá fin a una era de la exploración espacial cuyo inicio formal se remonta al 5 de enero de 1972 con el presidente Nixon y que desde entonces ha puesto en el espacio más de 130 vuelos y ha tenido un coste para las arcas estatales de unos 175.000 millones de dólares.

Los mayores perjudicados por la jubilación de este programa no van a ser, desde luego, los aficionados a la astronomía ni aquellos que disfrutan de las espectaculares imágenes y vídeos que nos proporcionan las lanzaderas espaciales, sino los trabajadores que durante décadas se han encargado del mantenimiento, puesta a punto y desarrollo de estos vehículos únicos que a no mucho tardar van a acabar en el Museo Nacional del Aire y el Espacio del Instituto Smithsonian.

Y es que la retirada de los transbordadores espaciales, sumada a las dudas y a la falta de financiación para el programa Orión, han llevado a la NASA a tener que afrontar una reducción de plantilla como pocas veces se habían visto. Tan es así que el viernes despidió a 1.200 trabajadores, muchos de los cuales ejercían labores enormemente cualificadas pero también muy especializadas, lo que puede hacerles muy difícil encontrar un empleo que esté acorde a su preparación.

No van a ser los únicos en verse forzados a abandonar las filas de la NASA. Conforme se aproxime la fecha del último vuelo del Atlantis, está previsto que la agencia espacial norteamericana se vea obligada a aligerar su masa laboral en aproximadamente 9.000 personas.

La última esperanza de los trabajadores afectados por este recorte pasa porque la administración Obama destine una partida adicional de 19.000 millones de dólares para el lanzamiento de una última misión de un transbordador, circunstancia que en cualquier caso sólo serviría para postergar unos meses el drástico recorte de personal que se ha iniciado esta semana.

ETIQUETAS: Espacio