
Hace un par de semanas se cumplió un año del lanzamiento que la primera versión estable de Chrome. A día de hoy, y aunque Google anuncia constantemente su navegador en la página principal del buscador, sigue sin ser una opción preferencial entre los internautas, que continúan prefiriendo Internet Explorer, Firefox o Safari.
Chrome posee en estos momentos un 2,8% del mercado, mientras que IE sigue destacado en primer lugar con un 67%, FF dispone de un 23% y Safari se mantiene en un 4% que difícilmente va a ir a la baja dado que es el navegador por defecto en los ordenadores de Apple.

¿Es ese porcentaje suficiente para Google? Evidentemente, no. Linus Upson, director de ingeniería de Chrome, ha manifestado a la agencia Reuters que, y cito textualmente, «si en el segundo aniversario no estamos al menos en el 5% (de cuota de mercado) estaré excepcionalmente decepcionado. Y si en el tercer aniversario no estamos en el 10%, estaré excepcionalmente decepcionado».
En la misma entrevista ha explicado que en Mountain View confían en que sobrepasarán holgadamente esas cifras. Para ello están trabajando en una versión para Mac OS X que saldrá antes de finales de año y andan en negociaciones con diversos fabricantes de ordenadores para que Chrome venga preinstalado en sus equipos.
¿Servirán estas medidas para que una porción significativa de los internautas cambien de opinión y adopten este navegador? Soy bastante escéptico, la verdad. En general, la gente es renuente a los cambios si lo que utilizan funciona. Internet Explorer 8 es un software que, con sus defectos, tiene poco que ver con el vetusto IE6, Firefox, a pesar de que ser un ávido consumidor de RAM, funciona a las mil maravillas y Safari tres cuartos de lo mismo. Difícil lo va a tener Google para asentar a Chrome.