El iPhone no ha sido el primer teléfono de Apple

Apple está de moda. Lo mismo sucede con los iPod, iTunes, MacBook, MacBook Pro, iMac, Mac Pro, Mac OS X, iLife, .Mac, iWork, QuickTime, AirPort, Mighty Mouse y, por supuesto, el iPhone.

Desde que fue presentado en enero en la Mac World Expo de San Francisco ha acaparado portadas en medios de comunicación de medio mundo, ha sido objeto de deseo antes incluso de saberse sus características técnicas concretas, ha contribuido a que las acciones de Apple alcanzaran cotas nunca antes vistas, ha provocado colas interminables de fans que no dudaron en pasar días a la intemperie para hacerse con las primeras unidades que se pusieron a la venta… se ha convertido, en definitiva, en el gadget más deseado del último lustro.

Su éxito estaba asegurado antes de comercializarse, y eso es algo que se da muy de cuando en cuando. Y es que, más allá de sus deficiencias -que las tiene-, de sus bugs -que los tiene- y de su elevado precio, hay que reconocer que Apple ha llevado a cabo una campaña de márketing excelente que ha contado con la inestimable ayuda de sus enfervorizados usuarios, siempre dispuestos a alabar cualquier nuevo lanzamiento de la compañía de sus amores.

Lo que quizá muchos no sepáis es que el iPhone no ha sido el primer teléfono de Apple. Es más, tampoco ha sido el primero en incorporar una pantalla táctil. Tal honor corresponde al dispositivo que tenéis bajo estas líneas, creado en el año 1983:

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