
La decisión de Microsoft de despedir a miles de empleados de su división de videojuegos está levantando ampollas y generando un intenso debate en torno a los motivos que han conducido a tal situación y a las consecuencias que va a tener sobre el sector.
El último en unirse a la discusión a través de las redes sociales ha sido Raphael Colantonio, fundador de Arkane Studios. Esta compañía forma parte desde hace cuatro años de la estructura de Xbox Game Studios y, por lo tanto, está expuesta a los recortes de personal que la multinacional estadounidense pueda emprender de nuevo en el futuro.
A pesar de ello, no ha tenido pelos en la lengua a la hora de valorar lo sucedido. En su opinión, el problema de fondo que mucha gente no quiere abordar es Game Pass, el servicio que permite acceder a un amplísimo catálogo de videojuegos a cambio de una suscripción mensual.
Colantonio considera que el modelo de negocio de Game Pass es insostenible económicamente, que está dañando a la industria en su conjunto y que únicamente sigue adelante por las inversiones masivas de Microsoft en el mismo.
A pesar de lo que han asegurado directivos de Xbox en ocasiones anteriores, afirma que sigue sin ser rentable y cuestiona que pueda llegar a serlo nunca debido a que se encuentra muy lejos del mínimo de suscriptores necesarios para que así sea.
Por si eso fuera poco, no cree que pueda coexistir con otros modelos de monetización basados en el pago de una cuantía determinada por la compra de un videojuego o por la inclusión de microtransacciones.
Por último, y refiriéndose precisamente a este último punto, se ha mostrado muy crítico con los videojuegos como servicio (GAAS por sus siglas en inglés) y en el hecho de que unos pocos títulos estrella como Fortnite, Destiny 2, League of Legends o Apex Legends concentren la inmensa mayoría de los ingresos.