Cuando a ejercer tus derechos se le llama «intimidar»

La semana pasada, el Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid decretó el sobreseimiento libre de las actuaciones contra los propietarios de la web Sharemula.com, a quienes las entidades de autor acusaban de ofrecer descargas de películas y discos sin el pertinente consentimiento de sus propietarios. De ser unos piratas, vamos.

En octubre del 2006 el caso había copado portadas y más portadas de los medios de comunicación tradicionales tras conocerse que la Brigada de investigación Tecnológica (BIT) había detenido a los responsables de este portal y solicitado del Juzgado el cierre cautelar de la página. Sin ir más lejos, y en un alarde de ese sensacionalismo barato que tanto vende en nuestros días, algunos diarios no habían tenido reparos en soltar barbaridades como que «los quince detenidos (…) formaban parte de la mayor organización clandestina europea de redes P2P”.

Una vez publicada la sentencia, la Fundación Copyleft ha anunciado hoy que se querellará contra los funcionarios policiales que se aparten de las instrucciones de la Circular 1/2006 de la Fiscalía General del Estado.

Pues bien, parece que al periódico El País no le ha sentado demasiado bien esta decisión. Al diario o al periodista a quien han encargado escribir un artículo recogiendo la medida adoptada por la Fundación Copyleft. Mirad sino el titular de la noticia:

¿Intentar que prevalezca el estado de derecho, que no se vulneren los derechos de los ciudadanos en beneficio de determinadas discográficas y productoras de cine es «intimidar»? Para algunos, visto lo visto, da la sensación que sí.

ETIQUETAS: P2P