El Centro Nacional de Ingeniería de Discos, dependiente del Gobierno chino, está desarrollando un nuevo formato de DVD basado en los HD-DVD desarrollados por Toshiba. El gigante asiático pretende diseñar, fabricar y distribuir su propia tecnología y evitar así el tener que continuar destinando el 40% de los beneficios que obtienen por cada disco a pagar patentes a las multinacionales de la electrónica.
Y es que a pesar de que entre el 70% y el 80% de los DVDs que se venden en el mundo han sido fabricados en tierras chinas, las empresas del país ven recortados considerablemente sus beneficios al no ser los propietarios de la tecnología que producen y tener por ello que abonar importantes sumas a compañías americanas y japonesas. Por ello, Lu Da, subdirector del CNID, ha explicado que quieren «romper el monopolio de las compañías extranjeras».
Y China tiene la intención de hacerlo a lo grande: a pesar de que el formato que están desarrollando está basado en los HD-DVD, no será compatible con los sistemas HD-DVD que impulsa Toshiba y cuenta en la actualidad con el apoyo de Sanyo, Nec, Memory Tech, Paramount Pictures, NBC Universal, New Line Cinema y la Warner.
Conscientes de que sus costes de producción están muy por debajo de los que se pueden conseguir en cualquier país desarrollado, los chinos tienen la intención de romper el mercado, tal y como han hecho con la industria téxtil y en los próximos años sucederá con el sector automovilístico.
Teniendo en cuenta los precedentes, ya pueden ponerse a temblar las multinacionales de la electrónica.