Las multimillonarias multas que ha impuesto la Comisión Europea a Microsoft en el último lustro por abuso de posición dominante han hecho efecto. Y de qué manera: la multinacional norteamericana ha anunciado que en Europa venderá Windows 7 sin el navegador Internet Explorer 8.
Windows 7 E, que es como se va a llamar esta edición especial, será el sucesor de Windows XP N y Windows Vista N, las versiones sin el reproductor Media Player que el gigante estadounidense se ha visto obligado a comercializar en el Viejo Continente a requerimiento de las autoridades comunitarias.
Pero con Windows 7 E las cosas van a ser distintas. Y es que, a diferencia de lo sucedido con sus predecesores, Microsoft no venderá versiones con y sin IE8, dando a los consumidores la opción de elegir la que prefieren. En cambio, los fabricantes de ordenadores sí que podrán incluir Internet Explorer, o cualquier otro navegador, en los PCs que vendan.
En su momento, la Comisión Europea planteó la posibilidad de que en el proceso de instalación de Windows 7, Microsoft dejara escoger a sus clientes los navegadores preferían instalar e incluso cuál de ellos querían configurar como opción por defecto, pero la empresa hoy dirigida por Steve Ballmer no quiso ni oír hablar de dicha propuesta.
Así las cosas, la decisión del organismo europeo ha sido clara: si Microsoft no permite a los consumidores elegir el navegador con el que navegar, no se incluirá ninguno en Windows 7. Desde luego, no es la solución ideal. Me imagino que mucha gente se sorprenderá y enfadará a partes iguales cuando comprueben que tras instalar el sistema operativo que acaban de comprar no pueden visitar sus páginas favoritas porque no incluye Internet Explorer, Firefox, Opera, Safari, Flock o cualquier otro navegador que se os pueda pasar por la cabeza.