Se estima que 1 de cada 700 niños en el mundo nacen con labio leporino, un defecto congénito que consiste en una hendidura o separación en el labio superior que puede condicionar la vida de quienes lo padecen y ocasionar dificultades en el habla, para comer y problemas psicológicos relacionados con la falta de autoestima y altos niveles de ansiedad.
En determinadas regiones del planeta, los niños que nacen con esta malformación son estigmatizados y sufren rechazo social. Una circunstancia ésta que se ve agravada por el hecho de que, en muchas ocasiones, sus padres no disponen del dinero necesario para someterlos a procedimientos quirúrgicos que mejoren su calidad de vida o incluso pongan fin al mal que padecen.
Afortunadamente, ese no ha sido del caso de la pequeña brasileña del vídeo, que ha sido tratada con éxito por el cirujano David Chong y su equipo gracias a la ayuda inestimable de Operation Smile, una ONG que desde 1982 ha financiado más de 200.000 cirujías a niños y adolescentes nacidos con malformaciones faciales.
Su reacción -2:13 del vídeo- tras ver por primera vez cómo ha quedado su cara 24 horas después de ser operada con éxito no tiene precio. Uno de esos vídeos que le alegran a uno el día