La Escuela Politécnica Federal de Zúrich, o ETH por sus iniciales en alemán, dispone de una instalación llamada Flying Machine Arena en la que sus estudiantes realizan experimentos varios para analizar el modo en que vuelan las pequeñas aeronaves que diseñan. Uno de los más curiosos ensayos que se están llevando a cabo estos días es el que están realizando Mark Muller y Sergei Lupashin, 2 investigadores que han conseguido el beneplácito de los propietarios de este recinto de 10 m³ para monitorizar el funcionamiento de un quadrotor que puede hacer malabarismos -o eso intenta- con una bola de ping-pong
Vía | Watch a Murderous Quadrotor Drone Take a Hacky Sack Break.