
Ir a una Apple Store y encontrarse con una afable ancianita echando una ojeada a los ordenadores y demás productos de la manzana en compañía de su poni debe ser una experiencia digna de ser vivida… y contada
Ir a una Apple Store y encontrarse con una afable ancianita echando una ojeada a los ordenadores y demás productos de la manzana en compañía de su poni debe ser una experiencia digna de ser vivida… y contada