Un paracaidista de 25 años llamado James Lee estaba tomando parte en un salto en grupo en Wiltshire (Reino Unido) cuando, segundos después de lanzarse desde la avioneta, ha sido golpeado en la parte trasera de la cabeza por otro saltador y ha quedado inconsciente.
Acto seguido, ha empezado a girar de manera descontrolada mientras caía a toda velocidad desde más de 4.000 metros de altitud. Afortunadamente, 2 saltadores se han dado cuenta de que algo no iba bien y, tras aproximarse a Lee y comprobar que había perdido la consciencia, han estabilizado su caída y, a continuación, le han desplegado el paracaídas:
Minutos después ha aterrizado sano y salvo y ha ido volviendo en sí de manera progresiva, sin recordar, eso sí, el episodio que había protagonizado y que a punto había estado de acabar en tragedia.