Tal y como anunció Elon Musk tiempo atrás, Twitter ha comenzado a eliminar las insignias azules de verificación de multitud de cuentas. Este sistema se instauró años atrás para que se pudieran identificar fácilmente las cuentas asociadas a personas u organizaciones destacadas de aquellas que son fraudulentas.
Pero con la llegada de Elon Musk las cosas han cambiado. El multimillonario de origen sudafricano tiene otros planes en mente y pretende que, de ahora en adelante, quienes quieran tener esa marca paguen por ello.
De ahí que haya incluido ese símbolo azul en Twitter Blue, un paquete de suscripción que cuesta 116 euros anuales y que ofrece, entre otras cosas, la posibilidad de editar los tuits, la mitad de anuncios, una función para elegir lo que aparece en la barra de navegación, mensajes más largos o iconos de la app personalizados.
Se trata de una decisión polémica por cuanto existe el riesgo evidente de que esta política de monetización acabe repercutiendo negativamente en la experiencia de navegación de sus usuarios. Y es que, en el futuro será mucho más difícil determinar si el autor de un tuit es quien dice ser o no.
Ello contribuirá a que aumenten los bulos o falsos rumores y a que ciertas personas se hagan pasar por otras aprovechando que la insignia azul ya no identifica a un individuo por su notoriedad, sino simplemente porque ha pagado la cuota de suscripción a Twitter Blue.
FOTOGRAFÍA: SAMUEL FRANCIS JOHNSON
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