Las pretensiones del Gobierno de reducir y desfigurar la Educación Tecnológica en la Enseñanza secundaria han puesto en alerta a los docentes y profesionales de todas las ramas de la ingeniería. Tanto las decisiones sobre la educación tecnológica en la ESO como la desaparición de la modalidad de Tecnología del Bachillerato son motivo de preocupación en universidades, colegios profesionales, instituciones y empresas relacionados con la tecnología.
El retraso tecnológico que sufre nuestro país es manifiesto, y ha sido recientemente denunciado por Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, que propone como solución trabajar en el ciclo completo que va desde la educación y el aumento del gasto en universidad y en I+D+i hasta la reforma de mercados como el de trabajo o el de productos y servicios.
Sin embargo, el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación desprecia de forma alarmante la educación en Tecnología en la ESO y el bachillerato, impidiendo que en estas etapas exista una orientación hacia los estudios y profesiones relacionadas con la tecnología, aún sabiendo que el 62% de la oferta de empleo se dirige a ingenieros y arquitectos.
Ante esta situación, la campaña realizada por la Plataforma Estatal de Asociaciones del Profesorado de Tecnología se ha visto secundada por una multitud de instituciones y organismos que comparten su preocupación por el futuro del área. Los apoyos y adhesiones recibidos incluyen varias Universidades, la mayoría de los Colegios Profesionales de Ingeniería del Estado, un gran número de Escuelas Universitarias, así como instituciones, asociaciones y empresas, cuyos rectores, decanos y directores se han manifestado claramente a favor de la presencia de la Educación Tecnológica en la Enseñanza Secundaria.
En una carta remitida al Ministerio, la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) se muestra preocupada por el retroceso de la presencia de la Tecnología en la educación secundaria obligatoria, concretamente por su exclusión del núcleo de materias comunes. «Desde una perspectiva histórica, el alejamiento de la cultura tecnológica y científica puede ayudar a explicar el retraso en el proceso de modernización de algunos países que tanto les ha costado superar».
El Consejo de Gobierno de la Universidad Politécnica de Cartagena hace manifiesta su preocupación en una carta en la que se solicita que desde la educación secundaria se acerquen los estudios en tecnología a todos los jóvenes, especialmente a las mujeres. También denuncia la desfiguración que el anteproyecto realiza del concepto de tecnología: «Se confunde la Tecnología de la Información con el concepto más global de Tecnología, mucho más general y rico desde el punto de vista formativo que el primero».
El Consejo General de Colegios de Ingenieros Industriales, por su parte, también manifiesta su preocupación en otra carta enviada al Ministerio de Educación y Ciencia, y defiende la Educación Tecnológica pues, según este organismo, «garantiza la preparación técnica necesaria para los ciudadanos del siglo XXI que realizarán la mayor parte de sus actividades en un ambiente profundamente tecnológico y, por otro, orienta y estimula hacia estudios científico-tecnológicos de superior nivel asegurando la demanda de profesionales técnicos e investigadores cualificados».
También las empresas denuncian la confusión conceptual del término tecnología que se pone de manifiesto en el anteproyecto de ley, que abandona en la ESO la tecnología como concepto y enseñanza de carácter cultural. Iberdidac, por ejemplo, indica que «Este retroceso tiene implicaciones directas en la gran dependencia que sufre nuestro país de tecnologías foráneas, así como la falta de patentes propias».
Asimismo, han manifestado su disconformidad con el anteproyecto de ley diversas instituciones como la Real Academia de Ingeniería, la Societat Catalana de Tecnología, el Centro Unesco de Catalunya o el Instituto de Tecnoética. Este último manifiesta en una carta remitida a la Ministra de Educación: «Especialmente grave nos parece el empleo que propone el anteproyecto de la LOE de «Procesos tecnológicos e informáticos» para referirse a la materia que sustituye a la de Tecnología. Gravedad originada en la confusión que genera el término y, especialmente, en la incorrección del mismo, dado que todos los procesos informáticos son procesos tecnológicos».
La Real Academia de la Ingeniería ha solicitado una entrevista con los máximos responsables del Ministerio de Educación y Ciencia pues, en su opinión, algunos puntos del articulado del Anteproyecto de Ley Orgánica de Educación denotan una seria distorsión del buen entendimiento de lo que son las Tecnologías y lo que es su utilización instrumental, así como de la taxonomía de la Técnica y las Tecnologías. Preocupados por la carencia de conocimiento de la Tecnología en la sociedad en general, que tiene consecuencias relevantes para la valoración, socialización y utilización de la tecnología en todos los ambientes, los académicos están convencidos de que la educación en este campo tiene una importancia trascendental para alcanzar un mayor desarrollo integral del alumnado y de la sociedad.
A pesar estas manifestaciones, no ha habido hasta ahora ningún comunicado oficial del Ministerio de Educación que dé respuesta a las múltiples preocupaciones y recomendaciones de todos estos organismos relacionados con la tecnología, así como a las demandas del profesorado de Secundaria, en lo que parece una grave despreocupación por la educación tecnológica y el desarrollo tecnológico de nuestro país.
Más información sobre los apoyos recibidos en la campaña, cartas enviadas por los organismos y documentación en:
http://www.sialatecnologia.org/apoyos.php
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