Sobrevolar los cielos convertido en un hombre-cohete

Desde que a principios del siglo XX los cómics de ciencia ficción comenzaran a mostrar a sus protagonistas sobrevolando los cielos gracias al impulso que les proporcionaban unos propulsores que tenían sujetos a sus espaldas, millares de personas han trabajado incansablemente durante décadas para hacer realidad ese sueño y permitir al ser humano contemplar el mundo desde las alturas convertido en un hombre-cohete.

Pero a pesar del dinero y esfuerzo invertidos en tal labor, lo cierto es que no se han conseguido desarrollar prototipos capaces de funcionar de manera segura e ininterrumpida durante largos periodos de tiempo. Todo lo más unos minutos. De ahí que el Ejército de los EEUU, que durante años financió la mayor parte de las investigaciones que se realizaron, haya perdido el interés en este campo.

Descartada la utilidad militar de esta tecnología, cuando menos a medio plazo, un reducido grupo de empresas están llevando a cabo una serie de ensayos para poner a punto unidades funcionales y relativamente sencillas de utilizar que quieren rentabilizar alquilándolas a millonarios deseosos de vivir experiencias únicas.

Tal es el caso de Martin Jetpack, una compañía nacida de la pasión del empresario neozelandés Glenn Martin, que ha recurrido a Internet, y más concretamente a eBay, para encontrar candidatos con los bolsillos muy llenos que quieran subirse en el artefacto que han creado y, de paso, darlo a conocer.

Asegura que el ganador de la subasta tendrá el privilegio de ser la primera persona fuera del equipo de pruebas que utilice el propulsor, aunque a cambio deberá desembolsar una suma de dinero al alcance de muy poquitos: un mínimo de 30.000 dólares.

Martin asegura que han realizado más de 5.000 vuelos de pruebas y que la máquina cuenta con un ordenador a bordo que ajusta la entrega de potencia a la experiencia del piloto para minimizar los riesgos y mantenerlo a salvo.

De hecho, y aunque dicen que sus 200 CV le permiten alcanzar alturas de hasta 2.500 metros y recorrer distancias cercanas a los 50 Km, el novato que lo use tan sólo podrá suspenderse a poco más de 1 metro sobre el nivel del suelo y recorrer unos centenares de metros. Vamos, que en principio parece bastante seguro. ¿Alguien se apunta? sonrisa

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