Según la RIAA «el DRM no está muerto»

El DRM ha sido uno de los mayores fracasos que han vivido en sus carnes las discográficas y las productoras de cine en la era Internet. Con la excusa de que necesitaban proteger los derechos de autor de la supuesta piratería, durante años han tratado de restringir el uso que le dábamos a canciones y películas que comprábamos, limitando, entre otras cosas, el número de soportes y las veces que podíamos reproducirlas.

Afortunadamente, el tiempo ha puesto a cada cual en su sitio y esta tecnología, convertida en su día en el maná que salvaría a la industria de los contenidos de la maldad infinita de los internautas, ha ido pasando a un segundo plano y es de esperar que en unos años se pierda en el olvido.

Pero hasta que eso suceda, determinadas entidades ligadas a este sector van a tratar por todos los medios de vendernos las bondades del sistema siempre que puedan. Contra toda lógica y contra viento y marea, van a intentar reanimar al muerto las veces que sean necesarias. Y es que, por difícil que sea de creer, algunos siguen pensando que a estas alturas todavía pueden engañar a todo el mundo todo el tiempo.

Sin ir más lejos, David Hughes, un ejecutivo de la Recording Industry Association of America (RIAA), ha aprovechado un acto celebrado esta semana en California para proclamar a los cuatro vientos que el DRM sigue siendo la solución para los males que aquejan a la industria. En su opinión, de «las 22 maneras de vender música que existen, 20 de ellas requieren el uso de DRM». Más aún, ha afirmado que «cualquier servicio de suscripción o de pago por visión limitado en el tiempo requiere de DRM. Por tanto, el DRM no está muerto».

Estamos ante unas manifestaciones ciertamente «curiosas». Y digo curiosas porque a lo largo del último año Universal Music, Warner Music, EMI y Sony Music, las 4 mayores discográficas del mundo, han publicitado con todo lujo de detalles que habían decidido vender música a través de Internet libre de DRM. Es posible que el tal David Hughes todavía no se haya enterado de ello.

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