Samsung Q1 y Q30. Quedaros con esos nombres porque van a dar mucho que hablar en los próximos meses cuando se conviertan en los primeros portátiles que se comercializan sin disco duro. Y ello gracias a que van a disponer de una NAND Flash de 32 GB, un tipo de memoria que tiene una vida útil de entre 100.000 y 1.000.000 de ciclos de escritura-borrado.
Es además un tipo de memoria que ofrece un acceso de lectura y de escritura mucho más rápido que los discos duros convencionales, por lo que Samsung asegura que el rendimiento de los programas que se ejecuten en estos ordenadores mejorará considerablemente. Por si eso fuera poco, pesa menos que un disco duro, no hace apenas ruido y consume menos energía, por lo que la duración de las baterías aumenta.
El precio de estos portátiles, que se ponen a la venta en junio en Corea, se acerca a los 2000 euros, una cantidad un tanto elevada si tenemos en cuenta su poca capacidad de almacenamiento. Es de esperar que con el paso de los meses, y conforme se vaya popularizando esta tecnología, los precios empiecen a bajar sustancialmente.