Paul Allen, la persona que fundó Microsoft junto a Bill Gates en 1975 y una de las mayores fortunas del mundo, ha creado una empresa llamada Stratolaunch Systems con la que pretende llevar desde satélites hasta cápsulas tripuladas al espacio por una fracción del coste que tienen a día de hoy estas misiones.
Para lograrlo cuenta con la ayuda del ingeniero aeroespacial Burt Rutan, responsable del diseñó de la nave SpaceShipOne, y del empresario sudafricano Elon Musk, que en los últimos 15 años ha fundado empresas tan conocidas como PayPal, Tesla Motors o SpaceX.
Stratolaunch System cuenta en este momento con más de 100 personas trabajando a tiempo completo en el desarrollo de una aeronave que permita cumplir la visión de Allen y, aunque el primer prototipo no estará listo al menos hasta el 2015 y el primer vuelo no se espera hasta un año más tarde, ya han dado a conocer sus formas y las características básicas que poseerá.
La nave tendrá un tamaño equivalente a 2 aviones Boing 747 y una envergadura de 117 metros, mayor que la longitud de un campo de fútbol. Las labores de ensamblaje se llevarán a cabo en las factorías de Scaled Composites, una compañía aeroespacial propiedad de Northrop Grumman que fue creada en 1982 precisamente por Rutan, y será capaz de transportar un cohete de 36 metros hasta una altitud apropiada para lanzarlo en órbita. Este último será el que se encargue de llevar a los turistas espaciales o la carga designada al espacio.
Además de los referidos Allen, Rutan y Musk, otros nombres ilustres se han unido a este proyecto, entre los que destacan Mike Griffin, un físico e ingeniero que ha ostentado el cargo de administrador de la NASA desde el 13 de abril de 2005 hasta el 20 de enero de 2009, y Gary Wentz, antiguo ingeniero en jefe de la agencia espacial estadounidense.