
Se necesitarán años y grandes avances en múltiples frentes tecnológicos antes de que las baterías de los móviles ofrezcan prestaciones aceptables y sólo necesitemos recargar nuestros terminales una vez por semana. De esta manera se ha pronunciado Henry Tirri, jefe del centro de investigación de Nokia, en una entrevista que ha concedido en las últimas horas en la que también ha lamentado que los modelos de última generación con grandes pantallas táctiles y procesadores ávidos de recursos que tanto están dando que hablar últimamente no duren más de 8 horas en funcionamiento si los exprimimos.
En su opinión, la poca duración de las baterías actuales se debe a que, hasta hace un par de años, los fabricantes se habían centrado en desarrollar dispositivos optimizados para móviles que básicamente iban a ser utilizados para hablar y enviar mensajes. Con la llegada, primero del iPhone, y poco después de la pléyade de terminales similares repletos de nuevas y potentes funcionalidades el consumo se ha disparado hasta un punto tal que las baterías actuales se quedan muy, muy cortitas.
De entrada, Tirri ha confirmado que Nokia está trabajando activamente en móviles que aprovechen la energía solar y cinética para acumular energía eléctrica mientras están en uso y de esta manera puedan alargar el periodo de tiempo entre carga y carga. Es, en cualquier caso, un pequeño paso que no solucionará, cuanto menos a corto plazo, la insuficiente capacidad de almacenamiento de las baterías actuales.