Padre e hijo envían una cámara de vídeo y un iPhone a la estratosfera

Los fines de semana, muchos padres aprovechan el tiempo libre para acompañar a sus hijo/as pequeños al parque o a jugar un partido de fútbol, los hay que prefieren quedarse en casa con ellos viendo la tele e incluso hay algunos, sólo unos cuantos, que deciden dedicar unas horas a poner en marcha con sus chavales proyectos realmente asombrosos.

Tal es el caso de Luke Geissbuhler, un neoyorquino que con la ayuda de su hijo Max de 7 años ha preparado un globo meteorólogico al que ha incorporado una cámara de alta definición para grabar su ascensión hasta la estratosfera, un paracaídas para moderar la velocidad de la caída una vez la disminución de la presión en esta región de la atmósfera provoque que el globo se expanda y explote, y un iPhone para localizar los restos ya de vuelta a tierra firme.

Tras 8 meses de trabajo, se han ido hasta Newburgh y han soltado el globo, que ha subido y subido hasta alcanzar la estratosfera. 70 minutos más tarde, ha explotado tal y como estaba previsto y ha acabado cayendo sobre un árbol a unos 50 kilómetros respecto al punto de partida.

A tenor del vídeo que han preparado los Geissbuhler, la aventura ha sido todo un éxito:

Este mismo año, un ingeniero británico llamado Robert Harrison dio forma a una idea muy parecida que llamó incluso la atención de la NASA. Y es que con un ajustadísimo presupuesto de sólo 550 euros, se las ingenió para soltar un globo meteorólogico de 1 metro de diámetro equipado con una cámara digital, un dispositivo GPS, un circuito integrado casero y una caja envuelta en un aislante térmico con los que consiguió imágenes fabulosas de la Tierra desde 35 Km de altura:

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