Ono ha anunciado que va a llevar a cabo un expediente de regulación de empleo que afectará hasta a 1.000 trabajadores, el 21,7% de la plantilla. Se trata de una noticia de la que ya se tenía constancia desde hacía casi un mes, pero que hoy ha tenido confirmación oficial.
El objetivo fundamental de esta medida es reconducir la situación económica de la compañía, muy tocada después que en el último año las pérdidas hayan alcanzado los 10,5 millones de euros.
Desde Ono afirman que tras la adquisición de la división de cable de Auna, la estructura operativa de la empresa se ha visto sobredimensionada, por lo que necesitan disminuir los gastos para poder hacer frente a la competencia que suponen las operadoras de ADSL.
Por contra, en CCOO aseguran que Ono y Auna ofrecían sus servicios en demarcaciones diferentes, de tal manera que no había duplicidad de funciones entre sus empleados.
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