Netscape recomienda utilizar Firefox ¡Flock!

A mediados de los años ’90, Netscape era el navegador de Internet más utilizado en el mundo, con una cuota de mercado que superaba el 80%. Pero entonces apareció Microsoft, lanzó Internet Explorer, lo convirtió en el browser que venía instalado por defecto en Windows y acabó rápidamente con esta efímera supremacía.

Desde aquel momento, las cosas no hicieron sino ir de mal en peor para Netscape Communications, la empresa matriz de este navegador, que en 1998, ante las pérdidas económicas que comprometían su futuro y las dificultades que conllevaba reescribir gran parte del programa para admitir la modificación de las páginas tras su carga, decidió liberar el código de la serie 4.x, lo que permitió el nacimiento de la Fundación Mozilla y del navegador del mismo nombre.

A finales del año 2000, Netscape Communications intentó revivir al muerto y lanzó Netscape 6, que tenía como base a Mozilla 0.7 pero que incluía algunas pequeñas modificaciones para diferenciarlo de su hermano gemelo. A pesar de las sucesivas versiones que fueron apareciendo durante los siguientes ejercicios la cosa no cuajó y, finalmente, el 28 de diciembre del 2007 anunciaron que abandonaban el desarrollo y el soporte para este navegador.

Con estos precedentes encima de la mesa, sería lógico pensar que si alguien le preguntara a los antiguos programadores de Netscape cuál es su navegador preferido, cuál es en definitiva el que recomiendan utilizar, dieran como respuesta Firefox. Pero, pero, pero… hace un ratito me he quedado «a cuadros» al comprobar que han escrito una entrada en su blog en la que, si bien alaban las bondades del browser de la Fundación Mozilla, recomiendan a sus lectores probar Flock, otro navegador libre basado en el código fuente de Firefox.

Desde luego, no seré yo el que diga que Flock es una mala opción. Lo he probado y no me desagrada en absoluto, pero creo sinceramente que Firefox es un navegador más maduro y completo. No sé, quizá en los próximos días también muestren su predilección por Opera, Safari, Konqueror, K-Meleon o Camino. Cualquiera menos Internet Explorer, claro está. Y es que las rencillas, por mucho que pasen los años, tardan en cicatrizar

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