Microsoft ha firmado un acuerdo en exclusiva con la Fórmula 1 por el que a partir del año 2008 pasará a ser el suministrador único de las ECUs (Electronic Control Units) que equipan los monoplazas y que se encargan de controlar el funcionamiento de los motores.
El contrato tendrá vigencia hasta el 2010, y se enmarca dentro de la estrategia de la FIA para abaratar costes y hacer de este «deporte» un negocio rentable para las escuderías.
Puestos a imaginar, ¿qué pasaría si el software de algún coche se colgara en plena carrera y dejara al piloto sin las ayudas electrónicas que incorporan estos vehículos? ¿Saldría una pantallita azul avisando del problema? ¿Se solucionaría reiniciando el sistema?