MacBooks de Apple: ¿éxito o fracaso?

La crisis económica y financiera global ha comenzado a hacer mella en Apple, que a pesar de haber renovado recientemente su gama de MacBooks y MacBooks Pro, no ha tenido más remedio que recortar su producción entre un 20% y un 30% debido a la reducción que ha experimentado la demanda de sus equipos respecto a los planes que se habían trazado meses atrás.

Dada la coyuntura monetaria actual, podría considerarse como normal la bajada en las ventas, ya que la crisis está afectando de pleno a Norteamérica y Europa Occidental, los mercados clave para Apple. Lo que ya no es tan habitual es que, mientras la compañía de la manzana está comenzando a pasarlo mal, hay otros fabricantes de portátiles que parecen inmunes a la crisis y no sólo no están viendo rebajadas sus expectativas de crecimiento sino que además estén mejorando significativamente sus números.

Tal es el caso de Hewlett-Packard, que en el tercer trimestre del año ha aumentado su partida de ingresos procedentes de la comercialización de portátiles en un 26%. ¿Es éste un signo de que, tras años de vacas gordas, Apple podría estar comenzando a tener problemas para hacer frente a la competencia en alguna de sus áreas de explotación?

La posición global de Apple es magnífica, eso es indiscutible, pero no es descabellado plantear que los MacBooks van a tener dificultades para plantar batalla a las alternativas que comercializan decenas de empresas a precios muy inferiores. Tras años de crecimiento desaforado, puede que Jobs esté a punto de presenciar el primer traspiés de importancia de la manzana.

Y es que, por más que algunos no quieran reconocerlo, el lanzamiento de la nueva gama de MacBooks ha supuesto una pequeña-gran decepción para muchos seguidores. Es cierto que mejoran las prestaciones de sus antecesores -sólo faltaría- pero detalles negativos como la desaparición de las pantallas mate y, por encima de todo, un rango de precios superior a lo esperado han acabado por dinamitar las esperanzas de muchos.

El diseño de los MB, como es norma habitual en la casa, es sensacional y Mac OS X es un sistema operativo magnífico, pero puede que ello no sea suficiente como para convencer a un número considerable de usuarios que en tiempos de dificultades económicas quizás opten por comprar portátiles que por el mismo precio ofrecen mayores prestaciones o directamente se decanten por una opción más económica como la que plantean los netbooks.

Por cierto, en las últimas horas Apple ha estrenado una nueva campaña publicitaria en la que resaltan las ventajas que aporta la carcasa de aluminio que incorporan los MacBooks y destacan el uso de materiales 100% reciclables. ¿Conseguirán convencer a algún indeciso con este tipo de anuncios pro-medioambiente?

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