
La utilización indiscriminada e ilícita de logos y nombres comerciales de grandes compañías por pequeños comercios es una práctica que se repite en no pocas ocasiones, ya sea porque los infractores no lo ven como un delito o porque sencillamente les da igual.
Ejemplos hay muchos. Sin ir más lejos, a principios de mes os mostré una fotografía que había hecho a una autoescuela que tengo cerca de casa en la que habían integrado -con muy mal gusto, todo sea dicho- el logo de Internet Explorer en el cartel que hay a la entrada del establecimiento.
Pero un avispado venezolano ha ido un pasito más allá y ha decidido utilizar directamente la marca Google (con el TM incluido) en su tienda de… ¡lencería!. Atención a las imágenes:

No sé cómo andará la legislación en materia de derechos de autor en Venezuela, pero si este comercio estuviera situado en Estados Unidos, a su propietario se le habría caído el pelo