Las notas de prensa y los blogs

El motivo principal que impulsa a un blogger a mantener su propia bitácora y publicar entradas de manera regular es el poder comunicar aquello que siente en un momento concreto, su forma de entender la vida, su posicionamiento político, la opinión que le merece el último gadget que se ha comprado, lo que le ha parecido la película que acaba de ver en el cine o el impacto que le ha causado la noticia que ha visto en televisión. Hay 1000 razones y todas ellas válidas. Así pues, quiero pensar que todos los que tenemos un espacio en Internet llevamos, en mayor o menor medida, un pequeño periodista dentro.

De hecho, poco a poco están apareciendo granjas de blogs de carácter profesional que, respetando y aprovechando la espicificidad típica del medio, funcionan de manera muy similar a los diarios de toda la vida, con quienes compiten por determinados segmentos de audiencia. De ahí, supongo, que muchas empresas hayan creído que esto es jauja, que todos los blogs son iguales, y que ya puestos, porqué enviar una nota de prensa a cuatro blogs si por el mismo precio se la puedo enviar a cuatrocientos.

Eso es exactamente lo que me está pasando últimamente: no hay semana que no reciba varias notas de prensa de compañías que me envían su publicidad sin que yo la haya solicitado y que, ni que decir tiene, no se dignan a contestar los correos que les envío solicitándoles que dejen de hacerme llegar sus escritos.

El caso es que soy consciente que hay quienes aprecian y valoran sobremanera que algunas empresas se acuerden de ellos y les hagan llegar sus comunicados, pero desde luego no es mi caso. Detesto el correo basura, y las notas de prensa que recibo sin haberlas solicitado lo son. En Abadía tengo la sana costumbre de hablar de lo que me gusta, de lo que me llama la atención, de lo que he leído en otros blogs y diarios de referencia y me ha parecido interesante; en definitiva, de lo que me parece. Y no pienso cambiar.

Doy por hecho que este pequeño artículo no servirá para que los spammers borren mi dirección de mail de su libreta de direcciones, pero almenos me he quedado tranquilo dejando clara mi postura al respecto. Para los que visitéis Abadía regularmente, siento el tocho

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