Se esperaba desde hacía semanas que la Comisión Europea hiciera pública la sentencia en relación a la denuncia que presentó Spotify contra Apple por presunto abuso de posición de dominio de esta última. Hace unos minutos se ha dado a conocer la resolución y, por su dureza, no me cabe la menor duda de que va a dar mucho que hablar.
Y es que, Bruselas ha multado a Apple con 1.800 millones de euros por utilizar prácticas contrarias a la libre competencia para favorecer a su servicio de música por streaming y obstaculizar las apps de sus competidores, con Spotify a la cabeza.
La vicepresidenta ejecutiva y comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, ha acusado a Apple de haber infringido las normas antimonopolio de la UE durante una década y no haber permitido que «los desarrolladores informaran a los consumidores acerca de servicios de música alternativos y más baratos que estuvieran disponibles fuera de su ecosistema».
La investigación llevada a cabo por este organismo ha concluido que las prácticas del gigante estadounidense a lo largo de los últimos años han provocado que los propietarios de iPhones y iPads se hayan visto obligados a pagar precios «significativamente más elevados» por los servicios de música por streaming.
Apple, por su parte, considera que la Comisión se ha posicionado a pesar de no haber encontrado ninguna prueba creíble de perjuicio para el consumidor y la ha acusado de ignorar las realidades de un mercado próspero, competitivo y en rápido crecimiento. A tal efecto, ha manifestado que va a apelar la decisión, lo que indudablemente va a hacer que este caso colee durante años en las altas instancias de los tribunales de justicia de la Unión Europea.
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La Unión Europea multa a Apple con 1.800 millones de euros
