La última ocurrencia de Rupert Murdoch: un diario de pago sólo accesible desde tablets y móviles

Día a día, cada vez son más las personas que se informan a través de Internet, leyendo cualesquiera de los miles y miles de sitios de noticias accesibles gratuitamente a sólo unos clicks de distancia; por contra, el número de lectores de los diarios en formato papel desciende a pasos agigantados, en un proceso imparable que no tiene visos de cambiar y que ha pillado a más de uno en la industria editorial a contrapié.

La llegada del online ha cambiado para siempre el statu quo que se ha había mantenido prácticamente inalterado durante décadas. La producción de información ha dejado de estar para siempre concentrada en manos de unas pocas empresas con grandes recursos y generosas redacciones que tenían la capacidad económica de publicar un diario, imprimirlo y llevarlo a los quioscos.

La práctica eliminación de los costos asociados a la creación y puesta en marcha de una publicación y el hecho de que la web nos permita acceder casi instantáneamente a páginas de todo el mundo conlleva que tengamos a nuestra disposición un abanico casi infinito de posibilidades para informarnos que va desde las versiones digitales de los periódicos tradicionales hasta los numerosos blogs especializados que cubren todo tipo de temáticas, desde las puramente tecnológicas hasta las de índole política.

Dado que el número de cabeceras, tanto tradicionales como de nueva creación, se ha disparado, el precio para acceder a las noticias que publican ha bajado. Sólo los medios de prestigio que ofrecen a sus lectores una información diferenciada y de calidad pueden aspirar a cobrar por ella. El resto probablemente deberá conformarse con permitir el acceso gratuito y vivir de la publicidad. El fin de una era ha llegado y algunos todavía no se han dado cuenta. O no quieren hacerlo.

Tal parece ser el caso de Rupert Murdoch, el fundador y propietario del imperio mediático News Corp, que cuenta con cabeceras tan conocidas como The Sun, el Times británico, el New York Post o el Wall Street Journal, que sigue empeñado en exportar el modelo de pago tradicional a la prensa digital sin reparar por el camino en las enormes diferencias que separan a una plataforma de la otra.

Su última ocurrencia, de la que da buena cuenta Los Angeles Times, es la creación de un diario online de nuevo cuño sólo accesible, atención, mediante suscripción y desde tablets como el iPad o teléfonos móviles. Aunque aún no hay fijada una fecha de salida exacta, está previsto que vea la luz a finales de año, contará con varias decenas de redactores, compartirá recursos, al menos inicialmente, con el New York Post y ofrecerá historias cortas, directas y fácilmente digeribles de temática generalista.

Con tales bases, su futuro se aventura complicado. Y es que limitar tu audiencia potencial únicamente a un ínfimo porcentaje de los usuarios online y pretender además que estos paguen religiosamente una cuota mensual por una publicación de la que nunca antes han oído hablar cuando tienen a su disposición tantísimas opciones gratuitas entre las que elegir es de una ceguera considerable. El tortazo promete ser importante.

ETIQUETAS: Internet