
La estación de Río Hurtado (Chile), que forma parte del observatorio de reconocimiento astronómico ATLAS, ha descubierto un cometa interestelar procedente de la constelación de Sagitario que se está adentrando en el Sistema Solar a una velocidad relativa de 61 km/s.
Sigue una trayectoria hiperbólica que le permitirá escapar de la atracción gravitatoria del Sol, del que en estos momentos le separan 4,5 unidades astronómicas, equivalentes a unos 670 millones de kilómetros.
Denominado 3I/ATLAS, es el tercer objeto interestelar de similares características que se ha descubierto en el Sistema Solar en la última década, después de 1I/ʻOumuamua y 2I/Borisov. Sus dimensiones son inciertas debido a que está envuelto en una nube de polvo y gas, pero los estudios realizados hasta la fecha apuntan a que su núcleo podría tener un diámetro de entre 0,8 y 24 kilómetros.
El cometa no supone ningún peligro para la vida en la Tierra, puesto que nunca se acercará más allá de 1,6 unidades astronómicas de nuestro planeta, que suponen unos 240 millones de kilómetros. Para que nos hagamos una idea de la enormidad de esa distancia, basta con señalar que la Luna nos orbita a 384.400 kilómetros.
Sus propiedades físicas están siendo analizadas en estos momentos por astrónomos de todo el mundo y se irán publicando en los próximos meses. En ese sentido, cabe señalar que las observaciones de 3I/ATLAS desde los telescopios terrestres continuarán hasta septiembre, cuando su cercanía al Sol hará imposible que puedan seguir adelante. Una vez llegados a ese punto, habrá que esperar hasta que reaparezca al otro lado del Sol a principios de diciembre para reanudar los estudios.