En La Teste-de-Buch, un pequeño municipio francés situado en el golfo de Vizcaya, se encuentra una colosal formación de arena natural costera que se extiende por más de 2,7 kilómetros de costa y se adentra 500 metros tierra adentro del Parque Natural de las Landas de Gascuña.
Conocida con el rimbombante nombre de la Gran Duna de Pilat, contiene más de 60 millones de m3 de arena, ocupa 87 hectáreas de superficie y en algunos puntos su altura supera holgadamente los 100 metros sobre el nivel del mar, circunstancia ésta que la convierte en la más alta del continente europeo.
Unas cifras nada desdeñables que además no hacen otra cosa que aumentar, puesto que los estudios que se han venido realizando en las últimas décadas constatan que esta gigantesca masa de arena gana cada año entre 3 y 4 metros al bosque que la rodea.
Aunque el origen de la Gran Duna de Pilat se remonta a hace varios miles de años, su excepcional tamaño se debe a un fenómeno mucho más reciente. Concretamente, al colapso en el siglo XVIII de un gran banco de arena oceánica frente a este litoral que desde entonces ha ido proporcionando sedimentos y alimentando su voraz cresta de manera constante hasta triplicar su altura.
Catalogada como «Grand Site National» (Gran Lugar de Francia) en 1978, poco a poco se ha convertido en un foco de interés turístico de primer orden, hasta el punto de que actualmente recibe a entre 1 y 1,5 millones de visitantes anuales, siendo la principal atracción de la región aquitana.