La Electronic Frontier Foundation (EFF) ha presentado una demanda contra George W. Bush, Dick Cheney y la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU en representación de los clientes de AT&T para tratar de que el gobierno deje de espiar las comunicaciones de sus conciudadanos, una práctica que consideran ilegal puesto que contraviene los principios de la Constitución norteamericana.
La EFF cuenta con documentos que les ha facilitado un antiguo técnico de telecomunicaciones de AT&T en los que se demuestra que el operador más importante de EEUU ha estado enviando información confidencial de las actividades que realizaban sus clientes a la NSA, una agencia que desde hace años, y con el respaldo del Congreso, tiene en funcionamiento un programa para vigilar las comunicaciones de los estadounidenses amparándose en las supuestas amenazas terroristas que acechan al país.
«Nuestra demanda de hoy debería sonar comno un aviso claro a los futuros ocupantes de la Casa Blanca: si no cumples la ley y violas la privacidad de los ciudadanos norteamericanos, habrá consecuencias». Estas han sido las palabras que Cindy Cohn, representante jurídica de la EFF, ha querido pronunciar para resumir la actuación que han emprendido la organización de la que forma parte. Veremos cómo acaba todo.
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