Una encuesta realizada a 1.142 profesionales de las nuevas tecnologías estadounidenses y publicada hace unas horas arroja datos preocupantes para Microsoft: el 84% de los participantes afirman que no tienen previsto actualizar los ordenadores de sus compañías a Windows 7 durante el próximo año y al menos la mitad está considerando la opción de pasarse a Mac OS X, Ubuntu o Red Hat Linux.
Las previsiones a 2 años vista muestran un panorama más propicio para los intereses de la multinacional de Redmond, puesto que para entonces el 59% de los encuestados cree que habrá completado la migración a Windows 7. Un 24% adicional esperará entre 24 y 36 meses antes de afrontar el cambio y un 17% no dan una fecha concreta.
¿En qué medida estos profesionales están interesados en otros sistemas operativos? Pues en un porcentaje ciertamente elevado. Mirad esta gráfica en la que se detalla el grado de interés que tienen por otros SO:
Claro que una cosa es plantear alternativas a Windows y otra muy diferente dar el paso y migrar toda una red de ordenadores. Una cuestión especialmente complicada al implicar también el cambio de una gran parte de los programas que se utilizan a diario por sus alternativas en el nuevo sistema operativo escogido.
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