La Agencia de exploración aerospacial japonesa (Jaxa) ha probado con éxito un nuevo diseño para un avión de pasajeros supersónico. Los tests se han realizado en la base de Woomera, situado en pleno desierto australiano, y para llevarlos a cabo se ha utilizado un prototipo de 11m de largo que ha sido capaz de volar a velocidades de Mach 2 (2.200 Km/h).
El modelo utilizado en las pruebas ha sido propulsado por un cohete hasta los 18.000 metros de altura, momento en que se ha separado del mismo y ha volado durante 15 minutos hasta aterrizar finalmente con el uso de paracaídas.
Portavoces de Jaxa han anunciado que los resultados obtenidos suponen un enorme paso hacia adelante que impulsará el desarrollo de una tecnología capaz de permitir llevar a cabo vuelos comerciales a velocidades supersónicas. Y es que los ingenieros japoneses aseguran que cuando los aviones reales empiecen a operar, permitirán reducir a la mitad la duración de los viajes transoceánicos.
De hecho, Akira Murakami, miembro del equipo que ha llevado a cabo los tests, ha explicado que cree que el transporte a velocidades supersónicas será viable técnicamente a partir del año 2.020 – 2.025.
Pese a ello, algunos analistas no son tan optimistas, y recuerdan el fracaso económico que supuso en su momento el Concorde para British Airways y Air France.