Ganar dinero con YouTube

¿Es factible vivir de YouTube? ¿Puede alguien a estas alturas comprarse una cámara de vídeo, un par de focos, grabarse a uno mismo imitando a algún personaje famoso o parodiando su forma de vida, subir después la cinta a YouTube y ganar más de 100.000 dólares mensuales?

Desde luego, fácil no es, pero ya hay gente que lo está haciendo. Es el caso de Michael Buckley, un administrativo de 33 años que hasta hace unos meses trabajaba en una promotora musical pero que en septiembre decidió dejar su empleo y dedicarse por completo a producir sus propios vídeos para YouTube tras comprobar que ganaba mucho más dinero con esta última actividad.

Todo comenzó en el verano del 2006, cuando Buckley fue contratado para presentar en sus ratos libres un pequeño espacio para un canal local de Connecticut y su primo comenzó a subir a YouTube extractos de algunas de sus apariciones. Eran tiras cómicas en las que caricaturizaba a celebridades estadounidenses y poco a poco comenzaron a atraer la atención de los internautas en grandes cantidades.

En vista del potencial que tenía el tema, unos meses después Buckley creó su propio canal en YouTube al que llamó «What the Buck?» (por aquello de WTF) y fue subiendo vídeos que grababa él mismo desde su casa con la ayuda de una cámara Canon de 2.000 dólares, un telón de fondo y un par de focos.

Desde entonces, ha dedicado 40 horas semanales a producir material propio con el que surtir de contenidos a su canal. Qué duda cabe que su esfuerzo ha obtenido recompensa, ya que los 254 vídeos que lleva grabados han sido visionados más de 6.000.000 de veces y tiene más de 300.000 suscriptores. De hecho, raro es el corto protagonizado por él que cuenta con menos de 100.000 visitas.

La forma de monetizar, de convertir en dinero contante y sonante tan magna popularidad, es a través de la publicidad que Google permite incluir en los vídeos de YouTube a las personas que los hayan creado. Son pequeños anuncios de AdSense que aparecen en la franja inferior de los mismos y cuyos ingresos se reparten, todavía no se sabe en qué proporciones, entre el buscador y los autores.

Sea el porcentaje que sea, lo cierto es que Buckley no se puede quejar. Gana más de 100.000 dólares cada mes, una remuneración que no está al alcance de cualquiera. No es el único que vive de YouTube. Poco a poco está surgiendo una nueva generación de productores que trabajan de manera autónoma y que han encontrado en este portal una manera de dedicarse a lo que les gusta sin tener que depender de las productoras de cine y televisión.

Tal es el caso de Lisa Donovan, que tiene un canal llamado «Lisa Nova» en el que también cuelga parodias que realiza a personajes famosos como Sarah Palin. Cory Williams, de 27 años, ha seguido el mismo camino y a día de hoy tiene unos 180.000 suscriptores a sus vídeos y obtiene unas ganancias estimadas de entre 17.000 y 20.000 dólares mensuales.

Es sólo el principio. En los próximos meses más y más personas se sumarán a la fiesta y tratarán de dedicarse profesionalmente a generar contenidos para YouTube. Claro que cuanta más gente se dedique a ello y, por tanto, más alternativas tengan los internautas para elegir, más y más difícil se tornará hacerse un hueco y despertar el interés de la audiencia.

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