¿Estaríais de acuerdo en que se eliminara el canon y, a cambio, se ilegalizaran las descargas?

Para compensar las supuestas pérdidas que las descargas ocasionan a artistas, discográficas y a la industria del cine, cuando compramos una impresora multifunción pagamos 15 euros de más en concepto de canon; por un móvil abonamos otros 1,5 euros extras; 9 euros en caso de que adquiramos un escáner; 3,15 euros por un reproductor portátil; 0,30 euros por una memoria USB; 0,60 por un reproductor/grabador de CD; 3,40 por uno de DVD; 0,17 euros por cada CD y 0,44 por cada DVD. ¿Es esta situación justa?

Las sociedades de autor españolas, con la SGAE a la cabeza, recaudan cada año cantidades enormes de dinero gracias al canon que pagamos, queramos o no, cuando adquirimos dispositivos electrónicos como los que os he relatado en el primer párrafo. Deberían estarnos más que agradecidos, pero en cambio, raro es el día en que algún cantante, actor o directivo de la industria no nos llama piratas, ladrones, delincuentes, pendejos electrónicos o incluso terroristas por ejercer el derecho de copia privada.

Las descargas se han convertido en el omnipresente recurso al que acuden unos y otros para justificar las malas ventas que cosechan los discos de los grupos españoles o las pésimas recaudaciones de la práctica totalidad de las películas patrias. Esta excusa les evita tener que reflexionar acerca de por qué son incapaces de sacar productos que gusten a la gente a la que se supone que van dirigidos.

Visto lo visto, ¿no creéis que sería una opción a tener en cuenta el plantearse que el gobierno ilegalizara las descargas y, a cambio, eliminara el canon? Para ello se deberían introducir cambios en la ley de propiedad intelectual y modificar el concepto de copia privada para dejar fuera a la música y el cine. Y ya si además limitaran las subvenciones públicas a la pléyade de proyectos nefastos que cada año pululan por doquier sería la releche.

Los consumidores dejaríamos de financiar con nuestros impuestos a directores de cine, cantantes y personajes de las entidades gestoras de los derechos de autor que llevan años viviendo del cuento. Desde el momento en que entraran en vigor las enmiendas señaladas, deberían volver a ganarse el pan a base de trabajo, algo a lo que unos cuantos no están precisamente acostumbrados. El colchón en forma de canon desaparecería.

Claro que, precisamente por eso, tengo la convicción de que los dirigentes de discográficas, estudios y SGAEs varias son los primeros interesados en que nada cambie. Ya les está bien con forrarse a costa de nuestra impuestos, recibir millonarias subvenciones del ministerio de cultura y no tener la necesidad de estrujarse la cabeza para sacar productos de una mínima calidad, ya que pase lo que pase saben que podrán llorar por las esquinas y recurrir a la manida «piratería» para justificar lo injustificable.

¿Qué opinión tenéis vosotros al respecto? ¿Consideraríais positivo que se ilegalizaran las descargas y, a cambio, se hiciera desaparecer el canon? ¿O, por contra, preferís seguir como hasta ahora? Vosotros diréis.

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