En Japón alcanzan velocidades de 250 Mbps en comunicaciones entre móviles

Acceder a servicios 3G en España (y me atrevería a decir que en gran parte de Europa) con un móvil es cosa de unos pocos privilegiados. Muchos factores influyen en ello: para empezar, la mayor parte de los teléfonos tienen pantallas excesivamente pequeñas como para poder disfrutar de según qué servicios y, no nos engañemos, escribir textos medianamente largos con ciertos terminales no es que sea muy práctico.

Ambos son inconvenientes a tener en cuenta, desde luego, pero no son ni mucho menos los más importantes. El principal freno a la expansión de esta tecnología radica en el abusivo precio que aplican las operadoras de telecomunicaciones por conectarnos a la Red, la escasa cobertura que tienen en determinadas zonas y las velocidades de transmisión, que no siempre alcanzan las cotas que supuestamente deberían lograr.

Esto es el pan nuestro de cada día, pero en otras zonas del planeta como es el caso de Japón la situación es completamente diferente. Y más que lo va a ser después que la telecos nipona NTT DoCoMo haya alcanzado una velocidad de transmisión de 250 Mbps utilizando una red sin cables de alta velocidad en lo que ha sido un test encaminado a probar las bondades del sistema Super 3G que están preparando para las comunicaciones entre móviles del futuro.

Las pruebas se han llevado a cabo en Yokosuka, al sur de Tokio, desde el mes de febrero y para ello han usado 4 antenas Multiple-input Multiple-output (MIMO) que han actuado como transmisores y receptores al mismo tiempo para así mejorar la velocidad alcanzada en las comunicaciones.

Con noticias como ésta, NTT DoCoMo sigue mostrando las bondades de la tecnología Super 3G, también conocida como Long Term Evolution (LTE) y que supone una evolución del HSDPA y del HSUPA. La intención de la compañía japonesa es tenerla lista para el año que viene, momento en que comenzará a poner en marcha la infraestructura necesaria para poder ofrecer servicios a velocidades que, hoy por hoy, parecen supersónicas.

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