
¿Conocéis la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes? ¿No? Bueno, no os preocupeís, hasta hace 20 minutos yo tampoco sabía de su existencia. En cualquier caso, voy a dedicarle esta entrada ya que esta entidad sin ánimo de lucro que se supone nació para expandir y dar a conocer la cultura hispana gracias a la fuerza de Internet, cuenta con unas normas de uso surrealistas, draconianas, absurdas, vergonzantes y que harían reír de no ser porque son ciertas.
Atentos porque la cosa tiene miga. En caso de que tengáis una página y queráis enlazar algunos de los contenidos del susodicho portal, deberéis cumplir con los siguientes requisitos (vía Escolar):
La fuente utilizada será «Arial», el estilo «negrita», el tamaño de un mínimo de «12» y el color deberá tener las siguientes características: «rojo 155, verde 23, azul 26, matiz 254, saturación 189 y luminosidad 89».
Si por aquellas cosas de la vida no sabéis qué color es ese, utilizáis una fuente diferente de Arial o sois alérgicos a las negritas tened en cuenta que no podréis enlazar a la susodicha biblioteca
Pero aquí no acaba la cosa. Si en lugar de colocar un link de texto habéis pensado en poner una imagen tendréis que ateneros a estas condiciones:
Sólo se podrá utilizar el logotipo de «cervantesvirtual.com» tal y como puede encontrarse en la URL http://www.cervantesvirtual.com/marcolegal/normas_graficas.jsp.
El logotipo de la BIBLIOTECA VIRTUAL MIGUEL DE CERVANTES, deberá estar situado a una distancia de separación de 25 píxeles con respecto a cualquier otro elemento de la página web en la que se inserte.
Ni 24 ni 26: 25 píxels o castigados sin recreo.
Ahora que lo pienso… en el primer párrafo de este artículo he incumplido las condiciones de uso y disfrute marcadas por los rectores de esta magna organización. Os agradecería que no me denunciarais