Los aspirantes a dentista de Japón van a tener a partir de ahora la oportunidad de practicar sus habilidades con las jeringas, sondas, agujas, bisturís y cánulas de aspiración en la boca de un nuevo robot con aspecto de mujer que han desarrollado conjuntamente la Universidad de Showa y el fabricante Tmsuk antes de lanzarse a la busca y captura de pacientes humanos, donde los errores derivados de su presumible falta de experiencia podrían tener consecuencias funestas.
El androide, al que han apodado Hanako, puede abrir y cerrar su boca, girar la cara y los ojos hacia un lado u otro, mover la lengua, generar un compuesto similar a la saliva, reproducir expresiones como ‘¡Uy, eso duele!’ en caso de que el estudiante cometa un fallo de consideración e incluso responder algunas preguntas sencillas.
Sus creadores afirman que los centros que adquieran una unidad ofrecerán una excelente plataforma a sus alumnos para que practiquen una y otra vez los métodos aprendidos en clase sin riesgo de ocasionar daño alguno a nadie. Al parecer, las cotas de realismo que se consiguen con Hanako son impresionantes: puede incluso simular un vómito si a algún estudiante poco talentoso le da por tocar la campanilla
No es el primer robot de estas características que desarrollan en Japón. Sin ir más lejos, hace medio presentaron uno que ejercía de paciente con síntomas de la Gripe A y que simulaba convulsiones, sudoración excesiva y lágrimas.