Compra-venta de cuentas en redes sociales

A estas alturas, me imagino que la mayoría de los que me leéis en Abadía tendréis alguna cuenta en Facebook, Twitter, Tuenti o cualesquiera de las múltiples redes sociales que existen. La inmensa mayoría de los internautas las utilizamos únicamente para comunicarnos con personas con las que compartimos intereses similares, pero no siempre es asi. En China, por ejemplo, hay quienes se dedican a crear perfiles, a dotarlos de contenido y a conseguirles seguidores con la sola intención de venderlos posteriormente al mejor postor.

Estas prácticas están empezando a darse en torno a Sina Weibo, el servicio de microblogging que el portal más visitado de China ha creado a imagen y semejanza de Twitter y que ya cuenta con más de 80 millones de usuarios. Cada mes, se crean 10 millones de cuentas nuevas, lo que da idea de su enorme popularidad.

Es precisamente esa gran implantación en el país asiático la que ha provocado que alguna que otra empresa haya fijado sus ojos en esta página y haya contratado a trabajadores para que hora tras hora, día tras día, incuben perfiles y los hagan crecer lo más rápidamente posible para sacar un provecho económico.

La labor de estas personas consiste en crear centenares de cuentas centradas en temáticas muy concretas, como por ejemplo coches, mascotas o zapatos, con el objetivo de que cada una de ellas atraiga a un público distinto que pueda ser del interés de empresas del sector. Hace unos días, una firma de este tipo asegura que vendió una que tenía 200.000 seguidores por varias decenas de miles de euros. Puede que no sea una práctica excesivamente ética, pero en estos tiempos ya se sabe: el que no corre, vuela.

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