Científicos japoneses del Advanced Telecommunications Research Institute International (ATR) y la empresa norteamericana Sarcos han desarrollado un robot que presenta una característica fundamental que lo diferencia del resto de prototipos que han sido presentados hasta el día de hoy: es capaz de mantener el equilibrio, de seguir en pie, después de chocar contra obstáculos cotidianos que harían caer al mismísimo ASIMO.
En un futuro a medio plazo se supone que los robots formarán parte de nuestras vidas, pero para que ese día llegue, antes los fabricantes deberán ser capaces de desarrollar unidades que, entre otras muchas cosas, no se vengan abajo en cuanto topen contra cualquier objeto que se les ponga en su camino.
El prototipo de ATR y Sarcos ha sido concebido pensando precisamente en ello, de ahí que hayan difundido un vídeo en el que uno de sus ingenieros «maltrata» a conciencia a su nueva creación para demostrar de lo que ésta es capaz: