La Legislatura Estatal de California está estudiando un proyecto de ley que ha redactado el senador demócrata de Los Ángeles Curren Price para permitir que los ciudadanos sustituyan las tradicionales matrículas de sus coches por otras electrónicas de nueva generación dotadas de una pantalla en las que se puedan mostrar reclamos publicitarios, información sobre el estado del tráfico o incluso la previsión meteorológica.
El objetivo último de esta proposición es abrir una nueva vía para que el gobierno pueda obtener ingresos con los que hacer frente al monstruoso defícit que azota sus arcas públicas, cifrado según los últimos informes disponibles en unos 72.000 millones de dólares. Y es que si finalmente se aprueba, las compañías que quieran anunciarse deberán contratar sus espacios a través del DMV, un órgano estatal que administra el registro de vehículos y la concesión de permisos de conducir.
La idea es que las nuevas matrículas presenten un aspecto muy similar al de las actuales cuando el vehículo se encuentre en movimiento pero que, una vez esté parado durante un periodo de al menos 4 segundos, empiecen a mostrar otro tipo de información, ya sea ésta de tipo publicitario o no. Eso sí, el código de la matrícula deberá aparecer siempre en alguna parte de la pantalla.
En caso de que esta iniciativa llegue a buen puerto -y así parece que será- es muy posible que otros estados norteamericanos la hagan suya y la implanten progresivamente. Quién sabe, puede que en sólo unos años nos topemos, queramos o no, con cientos de anuncios del test de la muerte cada vez que cojamos el coche 
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