Google es un buscador cojonudo. Tanto que en la última década se ha convertido en la puerta de entrada a Internet de cientos de millones de internautas y ha barrido a sus rivales en casi todos los lugares del mundo. Es indudable que lo ha hecho en base a ofrecer un mejor producto que sus rivales, pero soy de la opinión que la falta de competencia rara vez es buena, de ahí que esta mañana me haya alegrado comprobar que en Estados Unidos, poco a poco, parece que se está consolidando una herramienta de búsqueda que a medio plazo podría llegar a plantarle cara: Bing.
Tras invertir miles de millones de dólares en el empeño, da la sensación de que finalmente Microsoft ha pulsado la tecla correcta y ha creado un rival para el todopoderoso Google. De acuerdo a los datos que ha facilitado comScore, Bing dispone en estos momentos del 9,9% del mercado norteamericano. En el último mes ha ganado medio punto porcentual y si ampliamos el espectro comparativo hasta mayo, que es cuando fue lanzado oficialmente, ha subido casi un 2%.
Sigue estando a años siglos luz de Google, que, y esto conviene reseñarlo, no sólo no ha perdido popularidad sino que en lo que llevamos de 2009 ha crecido un 2,4% hasta convertirse en la opción de búsqueda preferida para el 65,4% de los internautas de EEUU. Y es que tanto Bing como el gigante de Mountain View se están expandiendo a costa de Yahoo, que en lo que llevamos de año ha retrocedido la friolera de un 3%.
Lo de Yahoo parece no tener remedio. Quien no lleve mucho tiempo en Internet debe alucinar cuando alguien le explica lo que este portal llegó a significar a finales de la década de los ’90 y principios de ésta. Espero equivocarme, pero va camino de convertirse en un nuevo Altavista. O Lycos. O… hay tantos casos…
El dominio de Google, qué duda cabe, sigue siendo abrumador, tanto en el país del tío Sam como, sobre todo en Europa, donde dispone del 80% del mercado. Si afinamos un poquito más y nos centramos en el caso de España veremos que no es que domine, sino que directamente arrasa: más del 95% de los usuarios lo prefieren.
Mucho, pero que mucho trabajo les queda por delante a Microsoft, Ask o el propio Yahoo si quieren un día convertirse en una alternativa con posibilidades de destronar al señor absoluto de las búsquedas. Afortunadamente para todos, parece que en ello están.