Análisis técnico de Donkey Kong Bananza: resolución, rendimiento y uso de DLSS a examen

Como os he explicado hace un ratito, esta tarde se han empezado a publicar las primeras valoraciones de Donkey Kong Bananza. Éstas le otorgan, en el momento en que escribo estas líneas, una nota media de 9,1 y atestiguan que está a la altura de las expectativas.

Pero, además de las reseñas habituales, tenía muchas ganas de dar con alguna otra de carácter mucho más técnico que analizase aspectos como la resolución, rendimiento y efectos de iluminación del juego. Afortunadamente, John Linneman, redactor jefe de Digital Foundry, ha publicado la suya, en la que cubre precisamente dichos conceptos.

Así pues, ya sabemos cómo funciona Donkey Kong Bananza en la Nintendo Switch 2, sus puntos fuertes y, también, sus débiles. A continuación, paso a resumiros los detalles más interesantes del análisis que ha efectuado John:

Detalles Generales

Donkey Kong Bananza no guarda las modificaciones de los escenarios que se realizan cuando se destruyen los elementos presentes en los mismos. Una vez se abandona un nivel, al volver está de nuevo intacto.

Además, el sistema de destrucción de los decorados no incorpora un modelo de simulación física realista. Ello conlleva que, por ejemplo, si se elimina una columna que sostiene a un objeto o superficie, estos se mantienen en su posición inicial, como si estuvieran flotando, en lugar de caer al suelo.

Ambas decisiones se han tomado para reducir la montaña de cálculos que en otro caso debería haber realizado en tiempo real el procesador de la Nintendo Switch 2. De esta manera, sus creadores han tratado de mejorar el rendimiento y la fluidez del juego.

Conviene matizar que, aunque Donkey Kong Bananza ha sido desarrollado por el mismo equipo que creó Super Mario Odyssey, su aspecto gráfico es muy superior al de este último. Las texturas, los reflejos, los modelos de los personajes y las animaciones son de mayor calidad.

Así mismo, hay animaciones específicas para cada tipo de material que se destruye. También conviene mencionar que el rango de emociones que expresan Donkey Kong y Pauline no habrían sido posibles de implementar con el hardware de la Switch original.

Problemas Técnicos

En ocasiones, la distancia de dibujado no es tan amplia como sería deseable. Ello provoca que algunos personajes y objetos aparezcan en pantalla de repente cuando Donkey Kong y Pauline se acercan a las localizaciones específicas en las que se encuentran. Lo que en inglés se conoce popularmente como «pop-in».

Un aspecto que salta a la vista negativamente es el renderizado de las sombras que proyectan personajes y objetos. En general, es de baja calidad, con resoluciones tales que, en algunos casos, se distinguen los píxeles que las componen.

En cuanto al sistema de iluminación, éste es adecuado la mayor parte del tiempo, pero hay instancias en las que tiene problemas para iluminar correctamente escenarios en los que hay varias fuentes de luz indirectas.

Resolución

Sorprendentemente, Donkey Kong Bananza no utiliza la técnica de escalado de imágenes DLSS que ha desarrollado Nvidia y de la que sí saca partido, por ejemplo, la versión de Cyberpunk 2077 para la Nintendo Switch 2.

En su lugar, sus diseñadores han optado por hacer un uso combinado de FSR 1 y el sistema de anti-aliasing SMAA, que ofrecen resultados claramente inferiores a los de DLSS. Para que nos hagamos una idea de lo que ello implica, FSR 1 es la técnica que utilizan muchos juegos en la Nintendo Switch 1.

Se desconoce el motivo que les ha llevado a tomar tal decisión. A pesar de ello, la calidad de imagen del juego es buena, pero en teoría habría sido mejor si se hubiese implementado DLSS.

Sea como fuere, y al igual que sucede con la mayoría de videojuegos actuales, Donkey Kong Bananza utiliza resoluciones variables que suben o bajan en función de la carga de trabajo que tenga el chip T-239 que equipa la consola.

Las resoluciones más habituales en modo dock se sitúan entre 1200p y 1080p, mientras que en modo portátil es habitualmente de 1080p. Hay ocasiones en que unas y otras pueden subir o bajar algo más, pero sólo en momentos muy puntuales.

Rendimiento

Donkey Kong Bananza se ejecuta normalmente a 60 FPS. El rendimiento es, en general, bastante estable, pero hay situaciones en las que baja a 30 FPS durante animaciones específicas, como cuando Donkey Kong encuentra una banana o cuando se producen ciertos cambios en la cámara principal.

Durante los combates contra jefes finales en los que hay muchos efectos en pantalla, la disminución en la fluidez general puede llegar a ser muy notable, tanto por lo respecta al ratio de fotogramas por segundo como por el largo tiempo que estos permanecen en niveles bajos. En esas circunstancias, se percibe claramente cómo el juego va a tirones.

La causa de ello es que el juego hace uso de un buffer doble con sincronización vertical, lo que provoca que cuando el rendimiento cae, aunque sólo sea por un instante, los FPS en pantalla se rebajen a la mitad. Eso es algo que ya afectó a juegos de la Switch 1 como The Legend of Zelda: Link’s Awakening y que ahora se repite en Donkey Kong Bananza en la Switch 2.

Eso, que quede claro, en modo dock. En el portátil, las cosas cambian para bien debido a que la pantalla de la consola es compatible con tasas de refresco variable, una tecnología comúnmente conocida como VRR. Ello hace posible que adapte su tasa de refresco a la que poseen los juegos que se están reproduciendo para que la experiencia sea más fluida.

El problema es que VRR sólo ofrece resultados convincentes cuando el ratio de fotogramas por segundo supera, al menos, los 40 FPS. Y, como he explicado unas líneas más arriba, hay momentos en los que se sitúa en 30 FPS, de manera que esas caídas de rendimiento se perciben también en modo portátil. Aún así, la experiencia de juego es mejor cuando se utiliza la Switch 2 en este modo.

Conclusión

En definitiva: Donkey Kong Bananza posee un aspecto gráfico muy sólido, especialmente en modo portátil, pero ya sea porque no saca partido de DLSS o por la carga de efectos en pantalla, hay veces en los que su rendimiento disminuye sustancialmente. Nada, en cualquier caso, que tenga porqué afectar la experiencia de juego de este magnífico título.

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