Análisis del reproductor multimedia LG DP1W

Esta última semana he estado probando una unidad del reproductor multimedia DP1W que me ha hecho llegar LG. De entrada, lo primero que me ha llamado la atención del mismo es su cuidado diseño, especialmente si lo comparamos con lo que solemos ver en este tipo de dispositivos, que consigue que no desentone lo más mínimo en el salón junto al televisor, el DVD o la consola de turno.

Más allá de sus formas, el LG DP1W es un aparato bastante completo que reproduce los formatos dat, mpg, mpeg, avi, vob, ts, mov, xvid, mp4, m2t, m2ts, wmv, asf, iso, divx, m1v, m2v, m4v, dvr-ms, flv, m1s, m2p, ifo, tp, trp, m4t, mts, mp3, wma, wav, ogg, aac, m4a, flac, mka, ape, aif, aiff, mp1, ac3, mpa, mp4a, gif, bmp, jpeg, tif, tiff, png, subtítulos srt, sub, smi, ssa, ass, vobsub, pgs y, por supuesto, mkv.

Cuenta con 2 puertos USB, salidas de audio/vídeo, un puerto S/PDIF que soporta la salida digital del sonido, y otro HDMI 1.3. Asimismo, dispone de conectividad WiFi N, lo que permite entre otras lindezas conectarlo al ordenador y ver en la TV los contenidos que tengamos almacenados allí sin tener que andar grabando DVD o USB y moviéndolos de un lado a otro.

LG DP1W

Basta con que compartamos una carpeta, copiemos allí las películas, canciones o fotografías que queramos visionar en el salón y el DP1W se encarga de localizarla en la red local y nos permite acceder a ella.

He probado una amplia variedad de vídeos, tanto desde un disco duro multimedia WD de 1 TB que he conectado por USB como por WiFi, y la experiencia ha sido muy positiva. La reproducción, incluida la de contenidos en alta definición, ha sido siempre fluida y no he notado tirones.

La interfaz gráfica, aunque un poco simple, cumple con la función para la que ha sido concebida, que es al fin y al cabo permitir acceder a las funcionalidades existentes tanto a las personas más experimentadas en este tipo de reproductores multimedia como a quienes no están muy puestos en la materia.

Por lo demás, me gustaría reseñar que el manual de instrucciones que me he encontrado está en un perfecto inglés. Desconozco si es una particularidad de la unidad que he probado o si LG tiene previsto venderlo tal que así. Ni que decir tiene que en caso de ser ésta última la opción escogida se trataría de un fallo de consideración, dado que si de lo que se trata es de hacer atractivo el DP1W a un espectro de consumidores lo más amplio posible no es una buena idea obligarles a entender la lengua de Shakespeare.

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