Aerocar, el coche volador

En 1946, Moulton Taylor, un ingeniero aeronáutico que había participado en la 2ª Guerra Mundial enrolado en las filas de la Marina de los Estados Unidos, comenzó a trabajar en el diseño de un vehículo muy especial a cuyo desarrollo dedicaría los siguientes 20 años de su vida. El nombre con el que bautizó a la criatura fue el de Aerocar, el coche volador.

La inspiración para construir un modelo de estas características había surgido pocos meses antes, cuando en un viaje a Delaware conoció al inventor Robert Fulton Jr, que acababa de diseñar el Airphibian, una especie de avioneta que aparentemente podía circular por las carreteras.

A Taylor le atrajo sobremanera lo que allí se encontró pero creyó que podría mejorarlo introduciendo ciertas modificaciones como por ejemplo unas alas plegables situadas en la parte trasera del vehículo que una sola persona pudiera desplegar en apenas 5 minutos en lugar de las de quita y pon que tenía el diseño de Fulton.

A tal efecto fundó Aerocar International, una empresa en la que centralizó los esfuerzos para desarrollar, fabricar y comercializar el coche volador. Sus anhelos se vieron recompensados cuando en 1949 finalizó el montaje de su primer Aerocar (N4994P), cuyas características técnicas eran las siguientes:

  • Podía transportar a 1 persona
  • Medía 6,55 metros de largo
  • Disponía de unas alas plegables de 10,36 metros de longitud
  • Su altura era de 2,18 metros
  • Pesaba 590 Kg
  • Incorporaba un motor de 135 CV con el que podía alcanzar los 100 Km/h en carretera y 172 Km/h en el aire

Durante los siguientes años fue añadiendo mejoras a este modelo base y desarrolló hasta 5 versiones más: el N101D (1954), el N103D (1956), el N102D (1960), el N107D, más conocido como Aerocar II (1966), y finalmente el N4345F o Aerocar III.

Aerocar, el coche volador

En 1956 Taylor consiguió que las autoridades norteamericanas le concedieran a sus vehículos la certificación para circular por carretera. Una vez superado este escollo, cerró un acuerdo con la empresa Ling-Temco-Vought para que ésta financiara la fabricación en serie del Aerocar.

Aerocar, el coche volador

El contrato entraría en vigor en el momento en que Taylor consiguiera el sí definitivo de un mínimo de 500 clientes dispuestos a comprar estos coches. Por desgracia, sólo encontró a la mitad, por lo que no pudo ver cumplido su sueño de producir en masa este vehículo tan atípico.

Aerocar, el coche volador

En la actualidad, los únicos 6 modelos que se construyeron están considerados como auténticas joyas. El N4994 está expuesto en el EAA AirVenture Museum, el N101D en el museo del aeropuerto Anoka County-Blaine, el N102D en el Kissimmee Air Museum, el N107D es propiedad de un particular sito en Colorado Springs y el N4345F se puede contemplar en el Museum of Flight de Seatlle.

¿Y el prototipo N103D? Pues está a la venta en eBay. La subasta se alargará hasta el 16 de diciembre si es que antes no aparece un millonario dispuesto a satisfacer la cuantía que se demanda: 3.500.000 dólares. ¿No está mal verdad? sonrisa

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